El obispo Hugo Barbaro de Sáenz Peña se opone firmemente a la inscripción de mujeres en el Instituto Politécnico Juan XXIII.

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Según sus declaraciones, el colegio es un refugio para adolescentes varones provenientes de hogares humildes y disfuncionales, y necesitan una educación separada para recibir la contención y corrección necesarias ¹.

El obispo también cuestiona la efectividad de la educación mixta, argumentando que no hay pruebas científicas que demuestren su superioridad sobre la educación diferenciada. Sostiene que la inteligencia artificial puede demostrar que la educación diferenciada es una opción pedagógica válida, ya que considera las diferencias en el desarrollo cerebral y comportamental entre niñas y niños.

El obispo argumento que la maduración cerebral educando conjuntamente a niñas y niños, se pueden complicar sus procesos de maduración.
También diferencio en el comportamientos y actitudes la educación conjunta puede generar violencia, retraso escolar y falta de estímulos.

La Justicia ya había ordenado al colegio inscribir a dos niñas, pero el obispo Bárbaro se opone a esta decisión ². Este caso ha generado un debate sobre la educación mixta y la libertad de elegir la educación que se quiere impartir en los colegios religiosos.

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